miércoles, 22 de octubre de 2014

Desaparecida




Se encuentra en cartelera Gone Girl (2014), la más reciente película del director David Fincher. La película ya empieza a sonar como una fuerte competidora en la próxima temporada de premios. A continuación algunas razones por las cuales no hay que dejar de ver el film.

1.    David Fincher se ha posicionado como uno de los mejores directores de estos tiempos. Sus películas mezclan una narración dinámica, moderna, atrevida sin dejar de incluir estilos clásicos de maestros como Alfred Hitchcock o Billy Wilder. En Gone Girl se ponen de manifiesto justamente la influencia de estos dos directores de manera más notoria. La cinta es emocionante, construye situaciones complejas, diseña personajes desde los principales hasta los secundarios, apuesta por el cuidado de los detalles, no deja cabos sueltos y mantiene un ritmo interesante a pesar de lo largo de la duración del film.
 
2.    Gone Girl es una película que pone muchos temas en debate. El manejo de la información por parte de los medios de comunicación, las complejidades de una relación matrimonial, los problemas que presenta la cultura del éxito, los estereotipos de la sociedad y los problemas mentales que aquejan a muchos en apariencia sanos son tratados de modo impecable e implacable por la película. Sin embargo, la critica de Fincher no se muestra pretensiosa sino mas bien subliminal y aguda, mezclándose con el entretenimiento de la historia.


3.    La elección de reparto es impecable. Sobre todo el caso de Ben Affleck que es el actor perfecto para esta película. Su personaje es el de un esposo que se ve acusado por la desaparición de su mujer bajo la premisa de sus errores de actitud e infidelidades. El Nick Dunne que crea Affleck es un hombre agobiado por las circunstancias, mediocre en su madurez, incapaz de controlar el peso mediatico que lo rodea. En cierta manera, Nick Dunne es el Ben Affleck de hace unos años cuando sus escándalos personales pesaban más que su carrera y su matrimonio era el platillo de la prensa más amarilla. Affleck logra una actuación creíble, acertada en todo momento, con elementos personales que el actor sabe usar en los instantesprecisos sin caricaturizar y en favor de la historia. Fincher no solo ha logrado colocar a Ben Affleck como un actor interesante sino que ha obtenido la mejor actuación en la carrera de la estrella hollywoodense.
Pike, Affleck y Fincher


4.    La otra gran actuación de la cinta es la de Rosamund Pike. Esta bella actriz inglesa por fin ha encontrado un papel que le permite mostrar toda su versatilidad y vaya si lo consigue. Amy Dunne, la mujer que desaparece y que es el verdadero centro de la historia, se convertirá en uno de los personajes femeninos más aterradores de la historia del cine. Pike ha conseguido con esta actuación lo que Kathy Bates logró con Misery (1990) y le ha dado a la locura y la psicopatía un nuevo rostro. La actriz explota su imagen de perfección y a diferencia del personaje de Affleck, su papel evoluciona de una presencia fantasmagórica a una monstruosa. Rosamund Pike se merece ser nominada al Oscar a Mejor Actriz el próximo año.


5.    Otro gran acierto de la cinta es el uso de los actores secundarios. Todos los papeles que en la mayoría de películas son de relleno son explotados por el guion de la película. Y la dirección de Fincher logra articularlos de tal forma que todos se convierten en tuercas de una misma rueda.

La cinta es por momentos grotesca.
6.    Los aspectos técnicos del film también están logrados. El director recurre a sus colaboradores usuales y tal como en sus recientes The Social Network (2010) y The Girl with the Dragon Tattoo (2011) consigue una fotografía oscura y lúdica, apropiada para el contexto grotesco de la trama. La música del film es absorbente y con tonos fuertes esporádicos, con una sobriedad apropiada.

7.    La escena favorita: hacia al final de la cinta, Amy y Nick tienen que enfrentarse a una rueda de prensa en la sala de su casa. La pareja baja las escaleras de su casa mientras la cámara los graba desde abajo y con una visión de la gente que los mira atónitos. Pareciera que el tiempo se detiene en esos segundos. La escena es una clara referencia a ese momento en el cual Gloria Swanson sale de su habitación para comparecer ante la prensa y la policía en ese clásico de Billy Wilder llamado Sunset Boulevard (1950). Amy Dunne y Norma Desmond son dos figuras de cera, que han construido una imagen alrededor de sus delirios y que han conseguido manipular la realidad a su locura, son dos muertas en vida cuya putrefacción está cubierta en maquillaje y por las luces del espectáculo.

8.    Nuestro ranking: 4.5 de 5



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