miércoles, 6 de mayo de 2015

100 AÑOS DE ORSON WELLES



Un 6 de mayo de 1915, en Kenosha, una ciudad del estado de Wisconsin en Estados Unidos, se producía el nacimiento de un hombre que cambiaría el mundo del cine. George Orson Welles nacía de un padre inventor y una madre pianista. Ciencia y arte serían los dos grandes elementos que Welles combinaría en su vida, aprovechando todos los recursos que ofrecían los medios de comunicación y convirtiéndose en un pionero del mundo cultural y del entretenimiento.

Para recordarlo, compartimos 10 cosas que probablemente no sabías sobre la vida de este legendario actor, director, productor y escritor.



Welles en su obra maestra, Citizen Kane
1.    Una infancia dramática.
Welles perdió a su madre cuando tenía 7 años y a su padre cuando tenía 15. A esa edad fue puesto bajo el cuidado de un médico amigo de la familia. Estos hechos dramáticos en su vida explicarían su personalidad complicada. Welles era un hombre engreído, caprichoso, orgulloso, manipulador como pocos y con una soberbia bastante conocida entre sus amigos.

2.    Welles y Houseman.
Welles y Houseman cuando aun todo era felicidad.
Luego de un frio debut en el teatro, Orson Welles conoce a John Houseman, un joven director que como él, tiene ambiciones artísticas. Ambos forman el Mercury Theater Company, que albergaría a muchos de los actores que trabajarían con Welles en sus películas. Las obras teatrales de la compañía formada por Welles y Houseman eran bastante adelantadas a su época, lo cual ocasionaba que por cada obra exitosa tuvieran un fracaso posterior. Los grandes egos de Welles y Houseman chocaron poco antes que Welles empezara a trabajar en el rodaje de Citizen Kane (1941), la amistad y la unión artística de ambos llegó a su fin en 1939.

3.    El mago.
Muy pocos saben que Orson Welles era un gran y consumado mago. Al actor y director le encantaba sorprender a sus visitas y amigos en general con trucos y actos de magia. Quienes lo conocieron reconocen que Welles tenía un talento para este tipo de oficio y probablemente hubiera sido igual de conocido si se dedicaba al mismo. Welles era, además, fiel creyente del espiritismo y demás ciencias relacionadas a las devociones. El propio cineasta reconoció en una entrevista tener incluso la habilidad de leer manos y el tarot, cosa que lo aterrorizaba.


4.    Largas amistades.
John Huston, Welles y Peter Bogdanovich
A pesar de su carácter impredecible, Welles tuvo largas amistades en su vida. Uno de sus mejores amigos fue el actor Joseph Cotten a quien dirigió en Citizen Kane (1941) y The Magnificent Ambersons (1942), ambos fueron amigos hasta la vejez a pesar que Welles solía ser un director bastante exigente con sus actores. Otro gran amigo suyo fue el también director John Huston, son conocidas las reuniones de ambos con altas cantidades de botellas de bourbon y habanos, acompañados de Humphrey Bogart y Spencer Tracy, entre otros. Este grupo de hecho fue el primer Rat Pack, nombre que Frank Sinatra usaría para su grupo después. Sinatra fue el padrino de la hija de Welles con Rita Hayworth.  Welles también fue muy amigo del expresidente de Yugoslavia, Josip Broz Tito. El director Peter Bogdanovich fue uno de sus más cercanos amigos durante las últimas décadas de su vida, de hecho Welles vivió con Bogdanovich durante una época y le dio instrucciones para que terminara algunas de sus películas inconclusas.

5.    Welles y Wells.
Un joven Welles en sus días de radio.
La historia sobre el relato de Orson Welles de “The War of the Worlds” de H.G. Wells en la radio, la noche del 30 de octubre de 1938, es harto conocida. En esa ocasión, el actor hizo una narracion tan realista de la trama del libro sobre la invasión de extraterrestres a la Tierra que causó el furor y la desesperación de varias personas, muchas de las cuales salían despavoridas de su casa con la seguridad que el planeta estaba siendo invadido. Este programa radial fue el trampolín a la fama de Welles y lo consolidaría como una figura importante en el mundo de la radio. Una anécdota poco conocida, es que, unos años después, H.G. Wells se encontraba manejando en San Antonio, Texas y se detuvo para preguntar por un camino, coincidentemente la persona a la que le preguntó en la calle no era otro sino Orson Welles, quien reconoció al escritor inmediatamente. Ambos intercambiaron saludos y terminaron pasando el día juntos. Coincidencias de la vida!


6.    Eterno incomprendido.
En la actualidad, Orson Welles es considerado uno de los mejores cineastas de la historia, sin embargo, en su época, el cineasta era visto como un paria dentro de la industria. Los productores lo odiaban porque siempre superaba el presupuesto original. Welles creía en dar su visión personal a su trabajo y eso hacía que chocara con quienes financiaban sus cintas. El público también le fue esquivo al artista, ninguna de sus películas puede ser considerada un éxito de taquilla e incluso muchas de ellas fueron duramente tratadas por la crítica especializada. El carácter orgulloso de Welles lo obligaba a no volver  a acudir a alguien que había rechazado trabajar con él antes; por eso terminó financiando sus propias películas, ocasionando grandes daños en su economía y obligándolo a aceptar trabajos en comerciales, series de tv mediocres y películas de bajo nivel para poder generar ingresos.



7.    El favorito de los rankings.
Orson Welles tiene el raro privilegio de haber participado en Citizen Kane (1941), considerada la mejor película norteamericana de todos los tiempos por el American Film Institute y también en The Third Man (1946), considerada por el British Film Institute como la mejor película inglesa de todos los tiempos. Sus personajes en estas dos películas, el Charles Foster Kane en la primera y Harry Lime en la segunda, están en todos los rankings de personajes memorables de la historia del cine.

8.    Sus amores.
El ámbito sentimental de Welles fue tan turbulento como los demás aspectos de su vida. El cineasta estuvo casado en 3 ocasiones, siendo su matrimonio con la bella actriz Rita Hayworth quizás el más recordado. Esta unión estuvo marcada por los constantes encuentros violentos entre ambos, los cuales eran resultado de la predilección por la bebida que tenían. Welles y Hayworth hicieron una sola película juntos, The Lady from Shanghai (1947), para la cual la pelirroja actriz tuvo que teñir su cabello de rubio, algunos consideran que Welles propuso este cambio para incomodar a su esposa. El matrimonio de ambos terminaría unos meses después. Los últimos años de la vida de Welles fueron al lado de la actriz Oja Kodar con quien convivió desde 1966 a pesar de seguir casado legalmente con Paola Mori.
Hayworth y Welles, pareja turbulenta.

9.    Un hombre con excesos.
Orson Welles era un hombre que vivía en abundancia. No sólo era un gran bebedor y poseedor de una de las mejores cabezas para el alcohol de Hollywood según John Huston, sino que Welles también era un gran fumador. Tenía predilección por los habanos pero también fumaba cigarrillos regulares. Sin embargo, el gran vicio de Welles era comer. Apenas había cumplido 40 años cuando Welles empezó a mostrar los primeros signos de obesidad, enfermedad que se agudizaría y lo perseguiría por el resto de su vida, precipitando su muerte por un infarto al corazón en 1985. A Welles no le incomodaba reconocer su sobrepeso, de hecho bromeaba algunas veces diciendo que el doctor le había recomendado no tener más almuerzos o cenas para 4 personas, a menos que en verdad esté acompañado de otras 3 personas en la mesa.

10.  Welles y el Oscar
El Oscar que Welles ganó por Citizen Kane fue vendido en el 2011
por  US$861,542 a un coleccionista. 
Orson Welles estuvo nominado al Oscar en una sola ocasión pero en tres categorías, estuvo nominado a Mejor Director, a Mejor Actor Principal y a Mejor Guion Original por Citizen Kane (1941), la cinta también estuvo nominada a Mejor Película. Increíblemente y a pesar de ser considerada en la actualidad como la mejor película de todos los tiempos, Citizen Kane no ganó el Oscar a Mejor Película y el único premio que se llevó fue el de Mejor Guion Original que Welles compartió con Herman J. Mankiewicz, con quien además tenía una relación bastante tirante. La Academia ignoró largamente el trabajo de Welles a lo largo de su carrera, hasta que, en 1971 decidieron otorgarle un Oscar Honorifico por toda su carrera. El Oscar de Welles dice: “For superlative artistry and versatility in the creation of motion pictures”.

Welles, un eterno orgulloso y provocador, asistió a la ceremonia a recibir su Oscar, sin embargo, a último momento decidió “vengarse” de la Academia y no subir a recibir su estatuilla dorada. Mientras su amigo John Huston estaba en el podio haciendo la presentación, un pícaro Welles se encontraba en la parte de atrás del escenario grabando su discurso de agradecimiento ante una cámara improvisada. Los directores de la ceremonia decidieron decir que Welles no estaba presente y mostraron el clip recién filmado. Huston aceptó el Oscar en nombre de su amigo y Welles una vez más, se había salido con la suya. Todo un personaje legendario.

Grande Orson Welles! Feliz centenario!





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