sábado, 22 de noviembre de 2014

Mike Nichols (1931 – 2014)




 Ha muerto Mike Nichols. Fue uno de los directores más queridos dentro de la industria del cine y una de las pocas personas que ha recibido casi todos los honores que un artista puede recibir en Estados Unidos. Para sus críticos, Nichols nunca fue un director extraordinario, sus películas son consideradas muy simples para que aquellos seguidores de las poses intelectuales.

Junto a Elaine May cuando eran duo de comedia
 Lo cierto es que Nichols tuvo una carrera muy influyente en la industria del entretenimiento. Fue una pieza esencial en la definición de la nueva comedia americana teatral de los años sesenta cuyos aires se sienten hasta estos días. En el teatro, Nichols también experimentó el fracaso y supo reinventarse en varias ocasiones con bastante éxito.  Las obras de Neil Simon lograron convertirse en parte de la cultura teatral en mucho gracias a la dirección que Nichols le dio a las mismas.

Al final de su carrera, Nichols se volcó a la televisión y una vez más consiguió impactar un medio. Su miniserie Angels in America (2003) es probablemente la mejor producción para la televisión de las últimas décadas y fue una pieza clave para los nuevos shows de los últimos años, en términos de tratar temas controversiales y apostar por innovar el lenguaje televisivo. Nichols ganó un merecido segundo Emmy a Mejor Director por Angels in America, que además se convirtió en la miniserie más premiada en la historia del premio y que tiene un trabajo actoral impresionante, destacando Meryl Streep, Al Pacino, Mary-Louise Parker y Jeffrey Wright.


Pero como este es un blog de cine, hay que mencionar la filmografía de Mike Nichols, la cual además no es bastante extensa y tiene apenas 20 títulos. El director se inició en el cine luego de triunfar en Broadway y después de haber terminado su dúo de comedia con la genial Elaine May. Su primera película fue Who’s Affraid of Virginia Woolf? (1966), basada en la obra de Edward Albee sobre la turbulenta reunión de dos parejas casadas que en una noche enfrentan sus mayores demonios. La cinta estaba protagonizada por Richard Burton y Elizabeth Taylor como los esposos George y Martha, una destructiva pareja que encuentra en los ataques verbales la única forma de comunicación. Who’s Affraid of Virginia Woolf tiene mucho de la influencia teatral de Nichols pero es una gran película, con una atmósfera sofocante y con unas soberbias actuaciones de todo el reparto que además incluía a George Segal y la maravillosa Sandy Dennis. En esta cinta, Nichols logró la que es sin lugar a dudas la mejor actuación de Elizabeth Taylor, quien alejada del glamour de sus anteriores papeles supo darle la batalla a ese monstruo de la actuación que era su esposo Richard Burton.


Nichols junto a Elizabeth Taylor y Richard Burton en pleno rodaje
Rodaje de The Graduate
Su siguiente película The Graduate (1967) es una de las cintas más recordadas de todos los tiempos y un ícono dentro de la cultura pop de la época. La historia gira alrededor del triángulo amoroso entre Benjamin Braddock y su novia Elaine y su madre la señora Robinson. Este film presenta como pocos, la confusión de una generación que se siente ahorcada por sus padres, una sociedad que vive de las apariencias y es hasta profética en señalar que el futuro era el plástico. Como en su anterior cinta, Nichols logró de su reparto notables actuaciones y lanzó al estrellato a Dustin Hoffman y creó un personaje salvaje y seductor en la señora Robinson interpretada magistralmente por Anne Bancroft. Nichols ganó el Oscar a Mejor Director por esta cinta en uno de los mejores años que haya tenido el Premio de la Academia.



Muchos creen que la filmografía de Nichols se acabó con estos dos títulos, sin embargo en las siguientes décadas el director también estuvo a cargo de otras películas interesantes. La poco recordada Carnal Acknowledge (1971) es una de las películas que mejor han tratado la psicología sexual y tiene una visión oscura de las relaciones, además de tener impecables trabajos de Jack Nicholson y Ann-Margret. Otra cinta poco recordada es Silkwood (1983), la cual presenta papeles femeninos fuertes y plantea temas como la contaminación ambiental y sus impactos en la salud. Silkwood es una película muy lograda, seria y de lo mejor de la década del 80. Meryl Streep y Cher dan dos actuaciones soberbias, cuando ambas estaban en el mejor momento de sus carreras. 



La colaboración entre Nichols y Streep ha producido además dos películas en las que el trabajo actoral es notable. La primera es Heartburn (1986) en la que Streep comparte roles con Jack Nicholson y la segunda es Postcards from the Edge (1990), basada en las memorias de la actriz Carrie Fisher y su relación con su madre, la también actriz Debbie Reynolds. Streep interpreta a la hija de Shirley MacLaine y la película muestra agudamente la relación entre ambas dentro de un Hollywood inmoral y falso. La década del 80 terminaría con la taquillera Working Girl (1988) una comedia romántica sobre amor en el mundo empresarial neoyorquino.

La doble moral de la sociedad vuelve a ser tocada en Primary Colors (1998), inspirada en el escandalo Clinton/Lewinski y donde John Travolta encarna a un Presidente envuelto en líos de faldas. Con un tono y estilo más ligero, Nichols hizo un remake de La Cage Aux Folles (1978), The Birdcage (1996) es quizás una de las cintas más entretenidas de su década.



Las últimas dos películas de Nichols fueron las irregulares Closer (2004) y Charlie Wilson’s War (2007), en la primera destaca lo sombrío del guion y las actuaciones de Natalie Portman y Clive Owen; mientras que la segunda tiene un tono irónico político que nunca termina de redondear la trama.

El trabajo de Mike Nichols en el cine se ha caracterizado sobre todo por el resultado obtenido de sus actores. Algunos de ellos han conseguido sus mejores papeles bajo su dirección y eso hizo que este director sea tan cotizado dentro da la industria. Nichols se va de este mundo con un mantel lleno de laureles que incluye un Oscar, un par de Emmys, varios Tonys y un par de Grammys; es decir los cuatro premios más importantes del entretenimiento en Estados Unidos. Nichols además recibió el AFI Lifetime Achievement Award en el año 2010.


Se trata de un director que siempre trató de imprimir un discurso de protesta en su trabajo, incluso en aquellas cintas que parecen ligeras. Su influencia se puede sentir en varios directores contemporáneos que privilegian el trabajo actoral, el contenido del guion y la creación de un espacio reconocible dentro de la narración. Ha muerto un grande. Descansa en paz Mike Nichols.


viernes, 7 de noviembre de 2014

Oscar Honorífico 2014: Hayao Miyazaki y Harry Belafonte

Hayao Miyazaki



La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas es una organización que no se encuentra ajena a la crítica, sobre todo en algunas de las elecciones de sus ganadores y nominados a lo largo de su historia. Sin embargo, hay que destacar que esta organización es la única que desde sus inicios ha sabido reconocer a géneros como el cortometraje, el documental y el cine animado. Este año, la Junta de Gobernadores de la Academia ha decidido entregarle un Oscar Honorifico al japonés Hayao Miyazaki, uno de los hombres más importantes en la historia del cine de animación.

Miyazaki y algunos de sus personajes
Los inicios de su carrera fueron como dibujante en una compañía de mangas para la televisión. Miyazaki siempre supo darle un toque personal a cada una de sus creaciones, las cuales siempre mostraban un interés por reflejar sentimientos humanos escondidos, experimentar con los sueños, darle importancia a roles femeninos y en general crear mundos de fantasía con mensajes subliminales como trasfondo. Como era de esperar, su paso por la televisión le sirvió como trampolín al cine donde Miyazaki llevó al manga a niveles sorprendentes en términos de calidad y expresión artística.

La filmografía como director de Miyazaki cuenta únicamente con 11 títulos, algunos de los cuales pueden ser considerados en cualquier lista sobre las 10 o 5 mejores películas animadas de todos los tiempos. La primera etapa de la carrera de Miyazaki abarca la época entre su debut con Rupan Sansei: Kariosutoro no Shiro (1979) o El Castillo de Cagliostro, seguido por Kaze no Tani no Naushika (1984), Tenku no Shiro Rapyuta (1986), Majo no Takkyubin (1989) y Kurei no Buta (1992). En esta época además resaltan dos de sus obras maestras, la Princesa Mononoke o Mononoke-hime (1997) y Mi Vecino Totoro o Tonari no Totoro (1988). Estas dos últimas presentan personajes memorables al mundo de la animación en el cine.
 
Recibiendo el León de Oro en el Festival de Venecia
La carrera de Miyazaki adquiere fama mundial y un nuevo nivel en sus producciones con Spirited Away o Sen to Chihiro no Kamikakushio (2002), ganadora del Oscar a la Mejor Película Animada y reconocida como un punto culmen en la historia de la animación. Miyazaki introducía un discurso maduro en sus historias, con fuerte contenido social y con una humanidad nunca antes vista. A Spirited Away le seguirían Hauru no Ugoku Shiro o Howl’s Moving Castle (2004) que también estuvo nominada al Oscar a Película Animada, Gake no Ue no Ponyo (2008) y Kaze Tachinu o The Wind Rises (2013), su canto de cisne y que ha sido aplaudida unánimemente por la crítica mundial y volvió a nominar a Miyazaki al Oscar, lamentablemente perdió ante la millonaria Frozen (2013). El genio de la animación anunció que The Wind Rises sería su última película.

Hayao Miyazaki, de 73 años,  se convertirá el sábado en el cuarto animador en ganar un Oscar Honorífico, entrando al selecto grupo formado por Walt Disney, Walter Lantz el creador del Pájaro Loco y Chuck Jones el creador de los Looney Tunes. No cabe duda que se trata de un premio más que merecido a un hombre cuyo trabajo ha cambiado la forma de hacer cine en el mundo.

El universo de Hayao Miyazaki


Harry Belafonte



Aparte de los tres Oscar Honoríficos que se entregarán el sábado, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas también presentará el Jean Hersholt Humanitarian Award a Harry Belafonte. El premio Jean Hersholt reconoce a algún miembro de la comunidad cinematográfica que haya tenido a lo largo de su vida y su carrera aportes considerables a causas sociales o humanitarias.

Belafonte empezó su carrera como cantante, llegando a ser bastante exitoso con sus canciones. Hizo el paso al teatro llegando a ganar un Tony como Mejor Actor Secundario en un Musical por Almanac en 1954. Hizo su debut en el cine con Bright Road (1953) junto a Dorothy Dandridge con quien además protagonizaría Carmen Jones (1954) dirigida por Otto Preminger y uno de los primeros musicales protagonizados por afro americanos. Belafonte no solo tenía aptitudes para los musicales sino también para el drama y lo demostró en cintas controversiales para su época como Island in the Sun (1957) junto a Joan Fontaine, Odds Against Tomorrow (1959) dirigida por Robert Wise y The World, the Flesh and the Devil (1959).
 
Belafonte y Martin Luther King Jr.

Belafonte rechazó muchísimos papeles por considerar que estereotipaban a la gente de su raza y a diferencia de Sidney Poitier, dejó la gran pantalla para volver a la música y ocasionalmente a la televisión. La década del 60 fue además la más importante en términos políticos y sociales para Belafonte. El artista fue uno de los voceros principales de la campaña contra el racismo impulsada por Martin Luther King Jr. con quien además mantuvo una estrecha amistad.

Aprovechando su condición de figura del espectáculo, Belafonte ayudo a conseguir fondos (los cuales muchas veces salían de su bolsillo) para apoyar marchas, manifestaciones y comités en todo Estados Unidos por la lucha de los derechos de las minorías raciales. Militante demócrata, Belafonte fue nombrado por el presidente John F. Kennedy como asesor cultural del Cuerpo de Paz de ese país.

Belafonte dando un discurso en Washington, años 60.
En 1985, Belafonte fue uno de los promotores de la canción “we are the world” que reunió a varios artistas y recaudó fondos para el África. Fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de UNICEF y en este puesto ha visitado varios países, concentrando sobre todo su ayuda en niños con VIH y SIDA, así como niños abandonados por guerras civiles en países africanos. El artista fue claro opositor al gobierno de George W. Bush y a la intervención de Estados Unidos en Irak y es considerado un referente en temas sociales y políticamente sensibles en su país.

El actor no ha abandonado su carrera como actor y aparece ocasionalmente en algunas cintas o producciones para la televisión, destaca su rol secundario en Kansas City (1996) de Robert Altman, papel por el cual muchos aseguraban una nominación al Oscar. La Academia nunca reconoció el trabajo del intérprete y nunca estuvo nominado a los Premios de la Academia.

Ganador del Emmy y del Grammy Harry Belafonte, de 87 años, es la persona perfecta para recibir el premio Jean Hersholt, no sólo por ser dueño de una carrera notable en el entretenimiento sino porque supo usar la misma en distintas causas humanitarias y como luchador por los derechos civiles en una época complicada para la gente de su raza. Bien merecido.

 
Harry Belafonte, embajador de la UNICEF





jueves, 6 de noviembre de 2014

Oscar Honorífico 2014: Maureen O'Hara y Jean-Claude Carriere


Hace poco más de un mes la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas anunció a los ganadores de los Premios Honoríficos de la Academia de este 2014. A pesar de las omisiones, hay que reconocer que se trata de una buena selección que sorprende por su diversidad y buen gusto. La noche del sábado 08 de noviembre se entregarán tres Oscar Honoríficos a la actriz Maureen O’Hara, al productor, director y guionista Jean Claude Carriere y al director y productor de animación Hayao Miyazaki; de igual modo se premiará con el Jean Hersholt Humanitarian Award al actor Harry Belafonte.

Dedicamos las siguientes entradas a darle una rápida mirada a la carrera de los primeros oscarizados de esta temporada de premios. Pero antes hay que nombrar a algunos de los artistas que aún están esperando su Oscar Honorífico: Doris Day, Agnes Varda, Jeanne Moreau, Robert Evans, Michel Piccoli, Manoel de Oliveira, Jean-Louis Trintignant, Alain Delon, Omar Shariff, entre otros.

Maureen O’Hara





Mítica escena de The Quiet Man, junto a John Wayne
Cuando se habla del Hollywood clásico, se habla de grandes películas, de buenos directores pero sobretodo de estrellas de cine en el sentido más puro del término. Una de esas estrellas que aún viven es Maureen O’Hara. Esta bella pelirroja protagonizó westerns, cintas de acción, comedias románticas, películas familiares e incluso dramas de época. Con su alta figura y su porte de mujer fuerte, era el contrapeso perfecto para actores como John Wayne. Maureen O’Hara era nada menos que la actriz favorita de John Ford, considerado por muchos como el mejor director de todos los tiempos. Fue Ford quien convirtió a O’Hara en un rostro imprescindible del cine, teniéndola como protagonista de algunos de sus mejores trabajos como la Ganadora del Oscar How Green was my Valley (1941), Rio Grande (1950) y la excelente The Quiet Man (1952). Cualquier persona se llevaría un Oscar sólo por estas cintas. Pero O’ Hara también trabajó para genios como Alfred Hitchcock en Jamaica Inn (1939) y fue la Esmeralda de Charles Laughton en la maravillosa The Hunchback of Notre Dame (1939). Junto a Tyrone Power protagonizó las taquilleras Sinbad, the Sailor (1947), Bagdag (1949) y The Black Swan (1942). También hizo comedia en Sitting Pretty (1948) con Clifton Webb, The Parent Trap (1961) con Hayley Mills donde madre e hija entran en el cuerpo de la otra. Fue la esposa de Henry Fonda en Mr. Hobbs Takes a Vacation (1963) y fue la actriz principal del clásico navideño Miracle on the 34th Street (1947)
La pelirroja por excelencia del cine

A pesar de una vasta filmografía y de ser una de las actrices más versátiles de su época, Maureen O’Hara nunca recibió una nominación al Oscar. Al parecer la industria ya estaba acostumbrada a su increíble talento y su imborrable presencia en la gran pantalla. La actriz se retiró del cine en la década del 70 para dedicarse a su familia, volvió en la comedia Only the Lonely (1991) con John Candy pero volvió al retiro luego de esta cinta. A sus 94 años, ya era hora que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas le dé un justo premio a uno de los últimos rostros de la era dorada de Hollywood. Es un Oscar que tiene varias décadas de retraso y que esperemos permita que el nombre de esta legendaria actriz vuelva a los oídos de los cinéfilos más jóvenes. Será un gran momento ver a esta gran intérprete recibir, por fin, el Oscar.



O'Hara hace unos años en los premios SAG


Jean-Claude Carriere




Luis Buñuel y Carriere bromean ante el lente de la cámara
La gran sorpresa de los Premios Honoríficos de la Academia este año fue la inclusión del francés Jean-Claude Carriere entre los homenajeados. Es sorpresivo puesto que Carriere es uno de esos artistas que siempre se mantuvo alejado de Hollywood y que ha tenido una prominente carrera en Europa. Su nombre se encuentra asociado a maestros del séptimo arte como Jacques Tati y Luis Buñuel, además de haber trabajado junto a Jean-Luc Godard, Andrzej Wajda y Louis Malle, entre otros. Carriere es uno de esos intelectuales que se volcaron al cine a finales de la década del 50, pero que mantuvo esa identidad académica a lo largo de su carrera. Fue Jacques Tati quien introdujo a Carriere a la meca del cine, usándolo primero como escritor de historias basadas en sus cintas y luego como escritor de las mismas. Había cumplido 30 años cuando se unió al comediante Pierre Etaix para realizar el cortometraje Heureuz Anniversaire (1962) por el cual recibió el Oscar a Mejor Corto. En 1964, empezó su colaboración con Buñuel, ya alejado de México y asentado en Europa. Carriere es el guionista y a veces productor de algunos de los mejores títulos del maestro surrealista, entre ellos Le Journal d’une Femme de Chambre (1964), Le Fantome de la Liberte (1974) y las imprescindibles Belle de Jour (1967), Ese Oscuro Objeto del Deseo (1977) y la ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera Le Charme Discreet de la Bourgeoisie (1972).
 
Foto histórica: Carriere rodeado de los genios del séptimo arte,
reconocen a alguno?
Sólo esta filmografía hace de Carriere merecedor de todo tipo de honores. Sin embargo, entre sus créditos como guionista también están La Derniere Image (1982), The Unbereable Lightness of Being (1988), Cyrano de Bergerac (1990), Birth (2004) y otra ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera, la alemana Die Blechtrommel (1979). Carriere fue además el productor de numerosas series, documentales y películas para la televisión europea y ha escrito numerosos libros sobre distintos temas, entre ellos la biografía de su amigo Luis Buñuel. A sus 83 años, Carriere es uno de los nombres más importantes en el cine europeo y lo ha sido desde los años 60; es además una de las pocas figuras en que la intelectualidad del arte y la magia del cine han podido unirse con éxito. La Academia de Hollywood demuestra su buen gusto con este premio a Jean-Claude Carriere.


Carriere el año pasado en el Festival de Cannes


miércoles, 22 de octubre de 2014

Desaparecida




Se encuentra en cartelera Gone Girl (2014), la más reciente película del director David Fincher. La película ya empieza a sonar como una fuerte competidora en la próxima temporada de premios. A continuación algunas razones por las cuales no hay que dejar de ver el film.

1.    David Fincher se ha posicionado como uno de los mejores directores de estos tiempos. Sus películas mezclan una narración dinámica, moderna, atrevida sin dejar de incluir estilos clásicos de maestros como Alfred Hitchcock o Billy Wilder. En Gone Girl se ponen de manifiesto justamente la influencia de estos dos directores de manera más notoria. La cinta es emocionante, construye situaciones complejas, diseña personajes desde los principales hasta los secundarios, apuesta por el cuidado de los detalles, no deja cabos sueltos y mantiene un ritmo interesante a pesar de lo largo de la duración del film.
 
2.    Gone Girl es una película que pone muchos temas en debate. El manejo de la información por parte de los medios de comunicación, las complejidades de una relación matrimonial, los problemas que presenta la cultura del éxito, los estereotipos de la sociedad y los problemas mentales que aquejan a muchos en apariencia sanos son tratados de modo impecable e implacable por la película. Sin embargo, la critica de Fincher no se muestra pretensiosa sino mas bien subliminal y aguda, mezclándose con el entretenimiento de la historia.


3.    La elección de reparto es impecable. Sobre todo el caso de Ben Affleck que es el actor perfecto para esta película. Su personaje es el de un esposo que se ve acusado por la desaparición de su mujer bajo la premisa de sus errores de actitud e infidelidades. El Nick Dunne que crea Affleck es un hombre agobiado por las circunstancias, mediocre en su madurez, incapaz de controlar el peso mediatico que lo rodea. En cierta manera, Nick Dunne es el Ben Affleck de hace unos años cuando sus escándalos personales pesaban más que su carrera y su matrimonio era el platillo de la prensa más amarilla. Affleck logra una actuación creíble, acertada en todo momento, con elementos personales que el actor sabe usar en los instantesprecisos sin caricaturizar y en favor de la historia. Fincher no solo ha logrado colocar a Ben Affleck como un actor interesante sino que ha obtenido la mejor actuación en la carrera de la estrella hollywoodense.
Pike, Affleck y Fincher


4.    La otra gran actuación de la cinta es la de Rosamund Pike. Esta bella actriz inglesa por fin ha encontrado un papel que le permite mostrar toda su versatilidad y vaya si lo consigue. Amy Dunne, la mujer que desaparece y que es el verdadero centro de la historia, se convertirá en uno de los personajes femeninos más aterradores de la historia del cine. Pike ha conseguido con esta actuación lo que Kathy Bates logró con Misery (1990) y le ha dado a la locura y la psicopatía un nuevo rostro. La actriz explota su imagen de perfección y a diferencia del personaje de Affleck, su papel evoluciona de una presencia fantasmagórica a una monstruosa. Rosamund Pike se merece ser nominada al Oscar a Mejor Actriz el próximo año.


5.    Otro gran acierto de la cinta es el uso de los actores secundarios. Todos los papeles que en la mayoría de películas son de relleno son explotados por el guion de la película. Y la dirección de Fincher logra articularlos de tal forma que todos se convierten en tuercas de una misma rueda.

La cinta es por momentos grotesca.
6.    Los aspectos técnicos del film también están logrados. El director recurre a sus colaboradores usuales y tal como en sus recientes The Social Network (2010) y The Girl with the Dragon Tattoo (2011) consigue una fotografía oscura y lúdica, apropiada para el contexto grotesco de la trama. La música del film es absorbente y con tonos fuertes esporádicos, con una sobriedad apropiada.

7.    La escena favorita: hacia al final de la cinta, Amy y Nick tienen que enfrentarse a una rueda de prensa en la sala de su casa. La pareja baja las escaleras de su casa mientras la cámara los graba desde abajo y con una visión de la gente que los mira atónitos. Pareciera que el tiempo se detiene en esos segundos. La escena es una clara referencia a ese momento en el cual Gloria Swanson sale de su habitación para comparecer ante la prensa y la policía en ese clásico de Billy Wilder llamado Sunset Boulevard (1950). Amy Dunne y Norma Desmond son dos figuras de cera, que han construido una imagen alrededor de sus delirios y que han conseguido manipular la realidad a su locura, son dos muertas en vida cuya putrefacción está cubierta en maquillaje y por las luces del espectáculo.

8.    Nuestro ranking: 4.5 de 5



viernes, 10 de octubre de 2014

Boyhood, Retrato de una Vida





Boyhood (2014) es la más reciente película de Richard Linklater, filmada a lo largo de 12 años. La cinta relata la vida de una familia norteamericana concentrando la atención en la mirada de Mason, el único hijo varón de una pareja separada.

Linklater es conocido por querer usar el cine como testigo del paso del tiempo. Su trilogía al amor formada por Before Sunset (1995), Before Sunrise (2004) y Before Midnight (2013) mostraba cómo la relación formada por los personajes de Ethan Hawke y Julie Delpy iba cambiando en el tiempo, con cada uno de los capítulos reflejando los años transcurridos en la vida real.

Boyhood fue realizada de modo interesante, cada cierto tiempo el director juntaba a su equipo de producción y grababan un pedazo más de la cinta. El resultado permite que a través del film veamos a los mismos actores ir cambiando de verdad, adecuándose a los periodos de la narración. El cinema verité en su más pura expresión.

En 3 horas vemos como Mason crece 12 años.

Linklater logra una película ligera de narración pero poderosa en su contenido, es un drama familiar pero también el testimonio de una generación. El hecho de poder haber filmado las secuencias a través de los años le otorga un realismo a la cinta que es sorprendente. El director logra consolidar un sentimiento de colaboración entre su equipo y actores que es evidente, de tal modo que vemos un film donde el guion pareciera estar realizándose mientras las cámaras ruedan.

El trabajo actoral es igual de sensible. Linklater recurre a Ethan Hawke, su actor fetiche y logra una interpretación notable de Patricia Arquette, quien asume en carne viva el papel de una madre que pasa por tres matrimonios y suma esfuerzos para sacar a sus hijos adelante. Arquette logra acertar en cada nota de ternura, sensualidad, madurez y emocionalidad necesaria para el papel; es la mejor actuación en la carrera de la actriz y una nominación al Oscar como Actriz Secundaria es más que justa.

En Boyhood, Richard Linklater ha conseguido una película innovadora, tierna, testimonial,  correctamente hecha y con la humanidad que tiene el buen cine. Boyhood es la mejor película de lo que va del año y la primera gran competidora para el Oscar 2015, desde ya puedo asegurar una nominación en la categoría de Mejor Película. Totalmente recomendable.

4.5 de 5





  

lunes, 15 de septiembre de 2014

Lo que el Viento se Llevó




Hace 75 años se estrenó Gone with the Wind (1939), considerada la película más exitosa de todos los tiempos. Sobre este clásico del cine se han escrito libros, realizado documentales e incluso se han filmado cintas relatando los eventos que rodearon su producción. Como ocurre con los grandes clásicos, muchas escenas de la cinta así como algunos de los diálogos se han convertido en parte de la cultura popular. He aquí algunos datos sobre la producción de Gone with the Wind.

-          La cinta está basada en la novela del mismo nombre de la escritora Margaret Mitchell. Lo que el Viento se Llevó fue el libro más vendido en los Estados Unidos por dos años seguidos (1936 y 1937). Hasta la actualidad, Lo que el Viento se Llevó tiene el puesto 34 entre los libros más vendidos de todos los tiempos.
 
Scarlett coquetea desde la primera escena.
-          El libro Lo que el Viento se Llevó era extremadamente popular por lo que era obvio que tenía que ser llevado a la pantalla gigante, a pesar que su autora no quería esto en un inicio. El productor David O. Selznick pago 50.000 dólares por los derechos de la novela, el monto más caro hasta el momento.

-          El libro es incluso más largo que la película, si la cinta se filmaría en estos días lo más probable es que Gone with the Wind sería una saga tipo Harry Potter o Crepúsculo. Se calcula que si el film tuviera todo el diálogo del libro, este duraría más de 100 horas!!! Sin contar las escenas sin diálogo!!

-          En una entrevista posterior, Margaret Mitchell confesó que mientras escribía el personaje de Rhett Butler se imaginaba a alguien como Clark Gable. Ella nunca le comentó este hecho al productor David O. Selznick por lo que fue una increíble coincidencia cuando se enteró que Gable había sido elegido para interpretar al caballero de Charleston.

Los actores Vivien Leigh, Clark Gable y Olivia de Havilland, junto al productor
David O. Selznick rodean a Margaret Mitchell, la autora de Lo que el Viento se Lllevó


-          En el libro, Mitchell describe a Scarlett O’Hara como una mujer con ojos verdes pálidos. Los ojos de Vivien Leigh, que interpreta a O’Hara en el film eran azules por lo que fue necesario usar efectos en la iluminación para que parezcan verdes en la pantalla.
 
Grabación de una escena entre Gable
y Leigh
-          Muchos de los detalles de la novela fueron eliminados para la película, algunos más relevantes que otros. Por ejemplo, en el libro Scarlett tiene un primer hijo con Charles Hamilton llamado Wade Hampton Hamilton, el niño aparecía en el primer borrador del guion pero fue eliminado en la versión definitiva.

-          Cuando Margaret Mitchell conoció a Vivien Leigh quedó encantada sobre todo por el hecho que Leigh se parecía mucho a ella cuando era joven.

-          El papel de Scarlett O’Hara es probablemente el personaje fílmico más deseado de toda la historia. Todas las actrices de Estados Unidos y varias extranjeras querían interpretar a la engreída dama sureña. 1400 candidatas fueron entrevistadas para el rol y 90 tuvieron pruebas de cámara. Entre los nombres que se barajaron para hacer de Scarlett están Bette Davis, Katharine Hepburn, la mismísima Greta Garbo y una relativamente desconocida Paulette Godard era casi fija.

-          Selznick aprovechó la expectativa por el papel de Scarlett para usarlo como publicidad. Pagó a un periódico para que hiciera un concurso y preguntara a los lectores quién debía interpretar a la heroína del film. La actriz Vivien Leigh que terminó interpretando el personaje recibió un solo voto de los miles emitidos.

-          El productor Selznick quería que Gary Cooper hiciera de Rhett Butler, pero el actor no aceptó el papel aduciendo que Gone with the Wind sería el fracaso más grande de la historia de Hollywood. Debió arrepentirse toda su vida.


-          Incluso para estos tiempos, la película es bastante larga. Sin embargo, la duración original del film era cerca de 7 horas. Luego de la edición respectiva el film fue reducido a los 226 minutos que dura.

-          Cuando empezó el rodaje de la cinta, aún no habían elegido a la actriz que haría de Scarlett O’Hara y se utilizaron dobles para grabar los planos lejanos.

-          La primera escena en ser filmada fue el incendio de Georgia. David O. Selznick compró varios sets de películas pasadas para quemarlos. El incendio que se ve en pantalla es la destrucción de los escenarios creados para las películas King Kong (1932) y King of Kings (1927).

-          A pesar de ser la película sobre la época dorada del Viejo Sur de Estados Unidos por excelencia, el rodaje no tuvo lugar en estado sureño alguno. Todo se hizo en los estudios de Hollywood y sólo se utilizaron imágenes filmadas en el sur para momentos de referencia.

-          Si prestan atención, se darán cuenta que nunca se ve los techos de ninguno de los ambientes puesto que la película fue filmada en grandes estudios como era la costumbre de la época. Magia del cine pura.

-          En 1939, solo existían 7 cámaras Tecnicolor en el mundo, todas ellas fueron utilizadas para el rodaje de Gone with the Wind.
 
Rhett Butler: el papel mas recordado del
legendario Clark Gable


-          En GWTW hay 50 personajes con dialogo, 2400 extras y se utilizaron 1100 caballos.

-          Si la película se hiciera en esta época, el costo sería cercano a los 40 millones de dólares.

-          A pesar de la química que muestran en pantalla, Clark Gable y Vivien Leigh no se llevaban tan bien del todo. Leigh odiaba las escenas de beso con el actor aduciendo que él tenía mal aliento. Gable era un fumador y bebedor constante lo cual explicaría el rechazo de la actriz.

-          Leslie Howard, que interpreta a Ashley Wilkes, creía que era demasiado mayor para el papel. Su personaje tenía 21 años al inicio de la cinta y Howard tenía más de 40. Aceptó el papel sólo porque le ofrecieron ser productor de otra cinta. Eventualmente, utilizó mucho maquillaje e incluso un peluquín para parecer más joven.

-          Barbara O’Neil, que hace de Ellen O’Hara la madre de Scarlett, solo era 3 años mayor que Vivien Leigh que actúa como su hija.

-          A pesar de ser una de sus películas más recordadas, Clark Gable no era muy fanático de Gone with the Wind. La consideraba una película para mujeres.
David O. Selznick, Victor Fleming, Vivien Leigh y Clark Gable
conversan en el rodaje de GWTW

-          Clark Gable era el actor más famoso de la época y el epítome de la masculinidad, por lo que en un inicio no aceptó tener escenas de llanto. Durante el rodaje, Gable estaba estresado porque lloraría ante cámaras. Olivia de Havilland, que interpreta a Melanie Hamilton, lo ayudó a practicar su llanto y le explicó que era importante para la historia. El actor filmó la escena y luego rodó otra sin lágrimas. Posteriormente, vio ambos clips y admitió que aquella con llanto era la mejor.

-          Según el director Victor Fleming, Olivia de Havilland no tenía cara de dolor cuando filmaba las escenas del parto. Para lograr el efecto deseado, mientras se rodaban esos momentos el director pinchaba con alfileres el pie de la actriz hasta hacerla llorar.



-          Ona Munson, que interpreta a Belle Watling, consideraba que GWTW era una maldición en su carrera, puesto que después de esta cinta nunca le ofrecieron otro papel que no sea el de dueña de casa de damas de compañía.

Mammy se roba todas las escenas en las
que aparece.
-          La primera opción para el rol de Sue Ellen, la hermana de menor de Scarlett, era Judy Garland. El estudio MGM no la prestó y le dio el papel protagónico en The Wizard of Oz (1939) que la convertiría en una estrella.

-          Gone with the Wind es una gran película porque demuestra un gran toque personal, el de Selznick, en una cinta de gran escala. Es además el prototipo de las grandes producciones del cine que vendrían después.

-          Hay muchas escenas que están bellamente filmadas y donde la insinuación es tal que no es necesario mostrar más. Por ejemplo aquella en la que luego de discutir Rhett lleva en brazos a Scarlett por las inmensas escaleras rojas de su casa, perdiéndose en la oscuridad del piso superior.

-          La película es notable por su alto contenido técnico, de hecho sus movimientos de cámara no tienen nada que envidiar a algún film moderno. Nuestra escena favorita es aquella en la que la cámara acompaña a Scarlett mientras sube las escaleras en la casa de los Wilkes en la fiesta inicial. Luego la cámara se acerca y vemos a Rhett Butler en primer plano. El cuadro captura las miradas de ambos personajes y sabemos que es amor a primera vista.

Victor Fleming dirige a Vivien Leigh y a Thomas Mitchell
-          Victor Fleming había terminado de filmar The Wizard of Oz cuando fue llamado para trabajar en Gone with the Wind. Fue el tercer director de la cinta, el primero fue George Cukor quien fue despedido al poco tiempo por duras peleas con Clark Gable quien lo consideraba un director de actrices y lo molestaba por su homosexualidad. El segundo director fue Sam Wood pero sus encontrones con el productor David O’ Selznick hicieron que también durara poco. Fleming filmó la gran mayoría del film y se terminó ganando un Oscar por su trabajo.
Leslie Howard y Olivia de Havilland, dos
secundarios de lujo.

-          Gran éxito de la cinta se logra por su banda sonora. El genial Max Steiner fue el encargado de la composición y hay varios que la consideran la partitura musical más bella hecha para una película. El título de la melodía es “Canción de Tara”.

-          Los cuatro personajes principales sólo aparecen juntos en una sola escena. Después de la redada en Shantytown cuando Rhett vuelve con Ashley herido de bala y en la siguiente escena en el dormitorio de los Wilkes.

-          En 1939, no estaba permitido usar lenguaje vulgar en el cine. Sin embargo, Selznick estaba determinado a usar la palabra “damn” en la escena final de la cinta. Se rumorea que sobornó con $5,000 a los censores para que le permitieran usar el término.


-          Si se aplicara la inflación actual a los tickets de la época, la taquilla de Gone with the Wind sería la más grande de todos los tiempos.