Con
mucha expectativa ha llegado a nuestras salas la última entrega de la saga de Rápidos
y Furiosos. Como muy pocas franquicias, esta serie de películas de acción y
mucha velocidad ya va por su sexto capítulo. Y a diferencia de otras, llega en
muy buena salud.
La premisa
de Fast and Furious 6 (2013) es básicamente
la misma que la de sus cinco predecesoras. Un grupo de especialistas y amantes de
los autos son reunidos para trabajar junto al gobierno en la emboscada a un
peligroso criminal.
Esta vez
el clan liderado por Vin Diesel y Paul Walker, no comete el crimen sino que
usan sus argucias para combatirlo. El elemento emocional de la historia lo
aporta la resurrección de Letty, interpretada por Michelle Rodríguez, quien después
de haber sido dada por muerta en una de las películas anteriores reaparece con
una mente en blanco pero con las mismas habilidades de siempre.
Es evidente
que una película como Fast and Furious 6
no busca llevarse el Oscar a Mejor Película o ser aspirante a la Palma de Oro
en Cannes. No por ello debe ser tratada con menosprecio, pero evidentemente
para un análisis debe tenerse en cuenta las aspiraciones del film, que son
atraer grandes audiencias a las salas y proveer un buen entretenimiento.
Y
ciertamente Fast and Furious 6 lo
consigue. El relato no apuesta por grandes ambiciones sino más bien por un
relato clásico, casi previsible pero con mucha adrenalina. La trama gira
entorno a las capacidades de los personajes, los cuales aportan humor, destreza
física, belleza femenina y mucha acción. Un acierto es justamente no concentrar
la cinta en un solo papel sino la variedad de los distintos personajes que
trabajan en equipo.
El gran
atractivo lógicamente son las escenas de acción. El desafío es doble en tanto,
estas escenas deben incluir necesariamente vehículos en alta velocidad. El director
acierta en no caer en demasiadas innovaciones sino más bien en perfeccionar
escenas ya vistas en las predecesoras y en otros títulos. Por ejemplo, la
escena del complot en la ciudad de Londres tiene evidentes momentos que la
acercan a la persecución que haría Batman al Guasón en The Dark Knight (2008).
De esta
manera, las escenas de acción son manejadas con espectacularidad pero sin caer
en la saturación. Y el ritmo general de la cinta es entretenido, dinámico, con
giros inesperados, así como deben ser las películas de su género. Fast and Furious 6 es de lo mejor que
he visto en esta temporada de blockbusters, con más méritos que producciones más
costosas como Iron Man 3 u Oblivion.
Sin lugar
a duda, es la mejor opción para ir al cine a relajarse y tener unos momentos de
emoción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario